Un camino de perdón…

Un camino de perdón debe ser un camino bondadoso. Uno no debería exigirse de una manera extrema nada en sus procesos de perdón, no debería ser un via crucis a golpe de látigo para llegar antes a ser un buen «perdonador» o para sentirse bien perdonado, no debería ser algo que conlleve sacrificio. Si no se puede perdonar algo en este mismo instante no pasa nada, de veras, no pasa nada, no añadamos culpa de cosecha propia al camino, el perdón es bondadoso y paciente y si deseamos de corazón recorrer este camino, el perdón nos enseñará a pensar como el perdón mismo piensa, y entretanto para empezar e ir encaminándonos a ello, si no podemos perdonar, como mínimo procuremos estar atentos de no atacar y añadir más culpa al asunto, con esto empezamos a dar pasos en la dirección correcta.

Miguel Ángel

Deja un comentario