Honestamente espiritual…

ucdm barcelona

Se puede ser espiritualmente correcto o se puede ser honestamente espiritual, la primera cosa es un individuo «desecho» en busca de aprobación, admiración o alguno de los derivados de lo que podría llamarse un estado carente, y que habiéndose metido en el «mundillo espiritual», algo en algún momento, le llevó a temer lo que vio dentro de si mismo, a juzgarlo, a negarlo, con la culpa que conlleva esto y consecuentemente a formar un «personaje amoroso e iluminado» con el que relacionarse con el mundo nuevamente, con buenas formas pacíficas, con un nuevo y bonito lenguaje, quizás nuevos hábitos, etcétera, pero dicho personaje acaba estando sometido a tal presión debido a la incongruencia vivida a la que le llevó el juicio y la negación, la cual se hace tan insostenible que antes o después acaba por deshacerse en mil pedazos para volverse honestamente espiritual. La segunda cosa es un individuo el cual también se encuentra «deshecho», y habiendo llegado al «mundillo espiritual» decide no tirar por el camino «fácil y rápido» (juzgar y negar), y aprende con una buena y «pequeña» dosis de voluntad a discernir que lo que ve dentro, mirado con amor y luz (ausencia de temor y conocimiento), puede ser corregido y liberado, dando paso por supuesto a un nuevo personaje, claro está, pero el cual ya no puede ser deshecho por el miedo (se volvió un medio), sus formas son indiferentes y pueden distar de lo que consideramos espiritualmente correcto, su lenguaje y hábitos también podrían estarlo o no, puede no hablar de energías, consciencias, mentes y egos a todas horas o si, pero lo que verdaderamente le importa a éste es mantenerse lo suficientemente alerta como para sostener la congruencia a cada instante hasta el punto de que ya no haya intentos de control por su parte, búsqueda de algo externo que lo complete, sensación de carencia o presión y tensión internas, y así esa congruencia se vuelve paz, tranquilidad y descanso… expresiones del espíritu aquí en este mundo que todos estamos destinados a experimentar como personajes si ponemos esa «pequeña» dosis de buena voluntad. Ambas cosas fueron peticiones de amor pero solo la segunda se colocó más rápidamente en una situación de «expresión de amor», pero tanto la primera cosa como la segunda, repito, están destinadas a lo mismo y desean lo mismo, solo es cuestión de cuánto tiempo desea emplearse en ello. #ucdm#UCDMBarcelona 
Miguel Ángel

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