Posts in Category: PENSAMIENTOS

El amor que es lo mismo…

El amor que es lo mismo que la libertad no puede estar exigiendo constantes sacrificios, si crees que lo hace y lo vives como tal, debemos entonces estar hablando de otra cosa, de un amor odioso y de una libertad encadenada… y obviamente eso no es amor, recuerda, quizás no sepamos lo que el amor es, pero de lo que si podemos estar seguros es que a un nivel más profundo -y a veces no tanto- sabemos y sentimos lo que no es, habiendo llegado a ese reconocimiento, lo único que se necesita es nuestra total voluntad para empezar a tomar decisiones en favor de ello y no en contra, posiblemente no sea tarea fácil pero si totalmente posible.

Miguel Ángel

Enamorarse de la imagen….

Enamorarse de la imagen de alguien es una situación en la que el dolor está servido y asegurado, hacerlo es como enamorarse de unos pantalones que acaban agujereandose con el tiempo y que tienes que acabar tirando con resignación, o como un coche con el que sufres porque no sea maltrecho o robado pero que más adelante aborreces y deseas hasta deshacerte de él con ahínco cuando le salen los problemas, o como cualquier otra cosa que se te ocurra y que seguramente ya te habrás encontrado en la situación de desear ese algo (un trabajo, una persona, un evento, un piso, un negocio, un maestro…) por lo que parecía pero luego te diste cuenta que no era oro todo lo que relucía, ¿quien no ha vivido esto? ¿y no resulta obvio a estas alturas que lo que la percepción nos vende no es menos volátil que el humo? ¿Y si resultase que hay algo más allá de toda imagen mucho más gratificante por lo que se debería apostar y que es donde realmente se encuentra lo que buscas amar? Las imágenes cambian, varían y finalmente se marchitan, se tiene que ir mucho más allá de ellas porque poner el amor en un altar tan pobre no es digno ni de ti, ni de la otra persona en cuestión.

Miguel Ángel

Mírate muy de cerca…

Mírate muy de cerca, tan de cerca que atravieses la creencia de lo que eres y te disuelvas en la experiencia de una parte real que hay en ti, que no es de ti, que todos compartimos pero que está en ti. Mira muy de cerca esa emoción que pide de tu atención y que no quieres atender, mírala bien de frente para que puedas empezar a percibir la fragilidad de sus cimientos, la efímera voz en grito que te hace creer que eres lo que no eres y que da paso a un montón de cosas que no mereces pero que por el simple hecho de prestarle más atención de la necesaria acabas cayendo en la trampa de intentarlo y lograrlo. ¿Como vas a saber realmente qué no es nada eso que tanto miedo te da mirar sino miras? Cuando el cobarde se vuelve valiente es que se deshace la aparente rigidez de sus cimientos, la voz en grito se vuelve el pequeño quejido de un Don Nadie y se deja de huir de lo que no es nada para pararse a serlo todo.

Miguel Ángel

Cada palabra…

Cada palabra que sale de nuestra boca, cada gesto que tenemos hacia todo lo que nos rodea y cada pensamiento que pensamos, o mejor dicho, que creemos que pensamos, no es más que la proyección o extensión de la mente que a través de nosotros lanza al mundo mensajes los cuales dan fe del sistema de creencias que se está eligiendo en cada instante. Sabiendo esto y sabiendo que dar y recibir son lo mismo y nunca van separados, ¿que voy a elegir regalar al mundo hoy, mañana y siempre, Miedo o Amor?

 

Miguel Ángel

Todo sufrimiento…

Todo sufrimiento aquí empieza por no querer vivir lo que se está viviendo o por no querer sentir lo que se está sintiendo, básicamente un rechazo total de lo que la vida está poniendo ante mis ojos.

Miguel Ángel

Creer que el tiempo…

Creer que el tiempo sana las heridas es intentar concederle al tiempo una capacidad que no posee y una negación de la nuestra para ello, lo que sana las heridas es la capacidad mental de soltar las ideas de dolor, aceptar lo que sea y el poder para liberarse de todas ellas, lo que sana las heridas es una decisión mental que se acaba tomando o no, más o menos consciente de ello -y a más conciencia de esto menos tiempo de dolor-, pero no es una capacidad analgésica y/o liberadora que el tiempo posea, dejemos de engañarnos. Adjudicar al tiempo este tipo de capacidades muestra el deseo de seguir abrigando la creencia de que soy algo a la deriva y merced del tiempo y los acontecimientos, y sostiene el miedo a responsabilizarse y a reconocer el hecho de que todo lo que vivo soy yo únicamente el que elige y decide como vivirlo, cuanto sostenerlo o cuando soltarlo.

Miguel Ángel

Me observo, me asumo, me disuelvo…

Me observo, me asumo, me disuelvo… Me siento, me perdono, me acepto… la cosa siempre empieza por uno mismo, de dentro hacia afuera, de lo más interno a lo más externo, de lo más cercano a lo más lejano. Y así empiezo con la guerra más cercana que suele ser contra uno mismo (no soy suficiente, no valgo, soy malo, me da miedo, me juzgo, me condeno…) -y quede claro que el que hace esto consigo mismo lo hace con todo el mundo- y luego lo extiendo a la guerra de exigencias que emprendo con mi pareja, con mis padres, con mis hermanos, hijos, primos, compañeros de trabajo empezando a permitir que sean lo que son, que se expresen como lo hacen, liberándolos del control que he impuesto sobre ellos de como tienen que ser, que tienen que decir o como han de actuar para que yo me sienta “feliz”, y así continuo con su extensión sin límite alguno, observando, asumiendo y disolviendo… sintiendo, perdonando y aceptando… pero primeramente, por lo más cercano y quizás lo más difícil, a uno mismo.

Miguel Ángel

Vive como quieras vivir…

Vive como quieras vivir, piensa como quieras, escucha la música que quieras, ten preferencia por el equipo de fútbol que quieras o abriga las creencias religiosas o espirituales que más te apetezcan, pero a todo esto siempre súmale esto otro: no hagas lo que no te gustaría que te hicieran… y ahora continúa hacia adelante con todos tus gustos y preferencias, pero vuelve a pararte y a recordar esto para que no se te olvide demasiado… y ahora continua de nuevo con lo que estabas. Antes o después todo el mundo independientemente de todo lo otro decidirá regirse por esto último y llegarán a ser lo mismo habiendo decido en favor de lo mismo. Todo tiende a unirse y a unificarse así que sin más, continúa con lo que estabas…

Miguel Ángel

Un camino de perdón…

Un camino de perdón debe ser un camino bondadoso. Uno no debería exigirse de una manera extrema nada en sus procesos de perdón, no debería ser un via crucis a golpe de látigo para llegar antes a ser un buen «perdonador» o para sentirse bien perdonado, no debería ser algo que conlleve sacrificio. Si no se puede perdonar algo en este mismo instante no pasa nada, de veras, no pasa nada, no añadamos culpa de cosecha propia al camino, el perdón es bondadoso y paciente y si deseamos de corazón recorrer este camino, el perdón nos enseñará a pensar como el perdón mismo piensa, y entretanto para empezar e ir encaminándonos a ello, si no podemos perdonar, como mínimo procuremos estar atentos de no atacar y añadir más culpa al asunto, con esto empezamos a dar pasos en la dirección correcta.

Miguel Ángel

Ser lo que eres…

Ser lo que eres en esencia no te cuesta nada, ser lo que no eres te cuesta una vida entera, o cientos de ellas.

Miguel Ángel